Como todos los productos que utilizamos en la actualidad, siempre hay un comienzo y una historia que contar. Por esa razón, podemos ver los cambios que han acontecido durante las diferentes épocas en los sobres dando lugar a la historia de la impresión de sobres.
La historia de la impresión de sobres da comienzo por su nombre. En España, el sobre viene de la palabra ‘sobrescrito’ un texto que se escribía en el pliego de la carta cerrada y que identificaba a destinatario de la misma.
La historia de la impresión de sobres, una evolución constante
Para la historia de la impresión de sobres debemos remontarnos a la época Babilónica. El primer sobre conocido data del año 2000 A.C. Existen pruebas de que se creó un recubrimiento de barro para ocultar los mensajes que realizaban los babilonios en ‘cartas’ o tablas de barro.
En la actualidad, el sobre impreso es algo fundamental para la comunicación entre personas. A pesar del avance de las nuevas tecnologías e internet, el sobre impreso se sigue utilizando en diferentes ámbitos.
¿Por qué surge el sobre? Para realizar envío de correos de forma organizada, económicamente era más barato la utilización del sobre de papel que el pergamino y la utilización de éste por los burgueses en Europa.
La historia de la impresión de sobres, desde la Edad Media a la actualidad
En la Edad Media se utilizaban cartas plegadas con el destinatario escrito en uno de esos pliegues. Pero no será hasta el siglo XVII cuando se utilice una envoltura para guardar las cartas. Antoine de Courtin, en 1671, creará en Francia un producto que será un antecedente al sobre impreso que actualmente conocemos.
Será también en Francia, a finales del siglo XVIII y principios de XIX cuando se empezó a regular la situación de entrega de correos. Con la utilización de una envoltura en la cual se obligaba a poner el destinatario para no tener que leer la carta para saber su destinatario.
Se empezaron a crear departamentos para el tráfico de cartas. El sobre tomó un mayor protagonismo. Los nombres y la rotulación de las calles comenzaron a realizarse en aquella época, para la distribución del correo.
En 1840, en Inglaterra se creó un concurso para establecer un estándar de cubierta, que fuera uniforme con el espacio suficiente para colocar la dirección y el franqueo, éste será el comienzo del sobre que actualmente conocemos. De esta forma se facilitaba la organización y entrega del servicio de correos.
A partir de este momento, se pusieron en funcionamiento procedimientos manufactureros para la creación de sobres.
Los sobres impresos en la actualidad
Actualmente, los procesos de creación han supuesto una revolución en la fabricación de sobres impresos diferentes e innovadores. Se puede elegir entre una amplia variedad de tipos de papel, entre diferentes tipos de sobres y personalizarlos como se deseen.
A pesar del correo electrónico, los sobres impresos juegan un papel muy importante en el envío de correspondencia. Documentación privada e importante, para campañas de marketing directo, para invitaciones a eventos importantes y familiares… Son imprescindibles para la impresión de sobres.
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